Como Encontrar Tu Destino

Todos queremos saber que es lo deberíamos hacer con nuestras vidas para sentirnos más felices y satisfechos o, por lo menos, tener una idea de a dónde nos debemos dirigir.

 

Ante esta duda, tratamos de encontrar otras personas que exitosamente lo encontraron para emularlas y poder obtener los mismos resultados.

 

Tratamos de descubrir fuera de nosotros algo que deberíamos buscar dentro y no en otros.

 

Esa será la temática de este artículo. Como encontrar tu destino y porque deberías de enfocarte solo en ti y no en los demás…

 

Como encontrar tu destino

No confundas admiración con aspiración

La primera clave para poder encontrar tu destino, es no confundir la admiración con la aspiración.

 

Está bien admirar lo que hizo Steve Jobs, por ejemplo, pero es MUY probable que tu no tengas las mismas fortalezas, experiencias, o habilidades con las que el conto. O que realmente, ni siquiera quieras alcanzar lo que él logró.

Lo vemos como una figura de éxito que cambio al mundo, pero eso no significa que todos debamos ser como él y, de hecho, hacerlo así sería contraproducente colectiva e individualmente.

 

No todos podemos, debemos, o queremos ser empresarios. En la sociedad, artistas, líderes, y trabajadores también son necesarios.

 

Como sociedad, admiramos a personajes como Elon Musk, Steve Jobs, y Bill gates, pero no todos queremos/podemos ser como ellos. Y, de hecho, el éxito de este tipo de personas, fue provocado por su plena intención de evitar seguir un camino ya viajado, de aventurarse en otras zonas. Ellos no buscaron imitar, sino innovar.

 

No hubo un Bill Gates para que Bill Gates lo emulara, él tuvo que encontrar y perseguir su propio camino.

 

Es por esto que, antes que nada, debes darte cuenta de que tú eres único. Y deberías estar orgulloso de ello.

 

Cada uno de nuestros ídolos tuvo como su mayor ventaja la originalidad. Ellos no copiaron, sino que innovaron. Ellos no siguieron a la muchedumbre, sino que la desafiaron.

 

Recuerda, los héroes no están para ser imitados, sino para ser admirados. No imites. Domina.

 

No aspires a convertirte en la persona que admiras. Crea una nueva historia. Crea un nuevo héroe. Sin importar lo que “héroe” o éxito signifique para ti.

 

Aspira a ser la mejor versión de ti mismo.

 

La mejor persona en la que te puedes convertir, es tu mejor ser, porque los demás puestos ya fueron ocupados, y ya no te pueden pertenecer.

 

No te quejes ni sueñes con haber tenido otra vida. Juega las cartas que se te dieron lo mejor que puedas, sin importar cuales estas sean y, sin lugar a dudas, habrás seguido tu destino. Habrás seguido el mejor camino.

 

No te fijes en la vida de otras personas, fíjate solamente en tu propio progreso y en la satisfacción que este te proporciona. No se trata de lo que los otros jugadores están haciendo. Se trata de lo que tú eres capaz de hacer.

 

En el mismo tono, no te enfoques en tus debilidades, enfócate en tus fortalezas. Todos—sin excepción—somos buenos en algo, aunque sea en una cosa. Enfócate en esa cosa. Domina completamente esta cosa.

 

Vuélvete un experto, o mejor aún, un maestro de tu arte.

 

La ironía de todo esto es que, una vez logres innovar al mundo al presentar tu mejor ser, serás admirado e imitado como los héroes a los que tanto te quieres parecer.

 

¿Pero, como puedes saber lo que quieres hacer?

 

Conócete bien primero

Para poder encontrar el mejor camino hacia tu destino, en necesario, que primero te conozcas a ti mismo.

 

Además de ser el autoconocimiento uno de los factores clave de la cultivación de la mentalidad, es un elemento primordial en la búsqueda de tu propósito, es decir, tu destino.

 

Aunque es importante el tomarte unos cuantos minutos para reflexionar sobre lo que quieres, tus fortalezas, tus debilidades, tus mejores habilidades/capacidades, y lo que es más importante para ti; el conocer a detalle las características de tu personalidad primero te facilitara enormemente este proceso y, afortunadamente, existe un test que puede ayudarte a hacerlo.

 

El test MBTI (por sus siglas en inglés: El Myers-Briggs Type Indicator) creado por Katharine Briggs e Isabel Myers—de allí el nombre, es una de las evaluaciones de personalidad más reconocidas y efectivas para apoyarte en el autoconocimiento de tus preferencias y fortalezas.

 

Solamente tienes que contestar unas cuantas preguntas sinceramente, y el resultado aparecerá ante tus ojos, junto con explicaciones a detalle de tus fortalezas, debilidades, y las carreras ideales para ti.

 

Personalmente, batallé un rato tratando de identificar mis más grandes virtudes, hasta que me encontré con esta maravillosa herramienta. La exactitud de los resultados fue tal, que sentí como si me hubieran estado observando todo el tiempo (espero que contigo suceda lo mismo).

 

Una vez sepas bien las debilidades, fortalezas, y en qué áreas laborales puedes destacar con tu particular personalidad, te será más fácil y tus descubrimientos serán más precisos sobre lo que quieres hacer y alcanzar con tu vida.

 

Para hacer tu propia evaluación y conocerte mejor que nunca, dirígete a este sitio.

 

No esperes más, haz el test ahora mismo y continúa leyendo una vez lo hayas terminado, te estaré esperando….

 

¿Listo? Excelente. Sigamos…

 

No todo es como lo pintan

Las redes sociales suelen bombardearnos con fotografías de personas que, al parecer, siempre se la están pasando bien y tienen sus vidas totalmente solucionadas.

 

Sin importar si esto es cierto o no—en la mayoría de los casos no lo es, estas imágenes nos hacen preguntarnos ¿Por qué mi vida es tan aburrida? ¿Qué acaso no me eh esforzado lo suficiente? ¿Por qué a mí no me toco ganarme la lotería?

 

Estas imágenes nos hacen sentir mal, cuando en verdad, la mayoría de la gente vive igual o peor que nosotros, y deberíamos de estar agradecidos. El tratar de lograr algo completamente inalcanzable puede provocarnos una ansiedad insoportable. Perfección es lo que nos quieren mostrar. Perfección es algo que NADIE jamás podrá alcanzar.

 

Te aseguro que todas esas personas famosas, adineradas, y de “vidas fabulosas”, tienen sus propios problemas, miedos, y características no tan virtuosas. Nadie es perfecto.

 

Deja de tratar de ser perfecto. Acepta que la vida, por su propia naturaleza, la mayoría del tiempo es aburrida, repetitiva, y sin importancia—y eso está bien.

 

Además, los defectos y tribulaciones nos dan personalidad e incrementan nuestra capacidad. Ser alguien perfecto es ser alguien aburrido. La perfección es aburrición.

 

Por otra parte, deja de poner tanta presión sobre ti mismo. A fin de cuentas, tus acciones no importan tanto en el gran esquema de las cosas. Lo que hagas o dejes de hacer será olvidado en un par de generaciones después de tu perecer—y eso también está bien.

 

No importa que tan rico/pobre seas, tu forma física, tu edad, o lo que sea. Olvídate del pasado. Enfócate solo en lo que puedes mejorar y ponte hoy mismo en ello a trabajar.

 

El éxito no es una meta

El éxito no es una meta, sino una manera de ser. No es definido por lo que tienes, sino por lo que haces.

 

¿Qué tiene de emocionante una vida que no se puede mejorar, que es igual día con día?

 

Abraza el hecho de que jamás estarás completo. Acepta que siempre serás un trabajo un proceso.

 

Jamás arribaras a tu destino, porque no existe destino al cuál arribar. Si no estás creciendo no estás viviendo, y si no estás viviendo estas muriendo.

 

Esa es la belleza de la filosofía Kaizen (mejora continua) aplicada a la vida. Jamás dejas de aprender, jamás dejas de probar, jamás dejas de mejorar.

 

Redescubre tu curiosidad infantil. Explora, juega, experimenta. Cultiva esta habilidad para transformar tu vida en una continua fuente de novedad, aprendizaje, y creatividad.

 

¿Existe tan siquiera un destino?

Si, si existe un destino, y es el mismo para todos nosotros. Algún día moriremos.

 

¿Existe un destino majestuoso predeterminado para cada uno de nosotros?

Aunque lo dudo… a quién le importa.

 

Lo que para uno puede ser maravilloso e importante, para otro puede ser aburrido e insignificante.

 

Aunque muchos gurús de la autoestima y la mejora personal te digan lo contrario, no, no puedes controlar tu destino—al menos no como ellos quieren vendértelo.

 

Como los estoicos muy bien decían, existen muchísimos factores externos que no podemos controlar, y que hagamos lo que hagamos no podemos cambiar. Lo único que, SI podemos controlar, son las percepciones sobre nuestras situaciones, y las decisiones y acciones que tomas en respuesta a ellas.

 

Lo único que podemos controlar es nuestro esfuerzo—en qué acciones lo enfocamos y lo hacemos más intenso.

 

< “El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestro objetivo este muy alto y fallemos, sino que este muy bajo y lo alcancemos.”

—Miguel Ángel >

 

Si vas esforzarte y trabajar de todas maneras, porque no hacerlo por algo que valga la pena.

 

Plantéate un objetivo por el que vale la pena fallar.

 

Si vas a perseguir una carrera, busca una tan ambiciosa—económica y profesionalmente—que la posibilidad de no obtenerla lo valga.

Si vas a conocer a una mujer “en frío”, más vale que esa mujer realmente te atraiga y que el posible rechazo lo valga.

Si vas a emprender, plantéate crear un imperio de negocios tan grande y ambicioso que el esfuerzo que tengas que desplegar lo valga.

 

No aspires por el mínimo, aspira por la excelencia.

 

Velo de esta manera, si tu meta es algo casi imposible de alcanzar—nota el énfasis en “casi”, recuerda que la perfección no es una opción; aún y cuando te quedes corto de alcanzarla, debido a ser esta tan elevada, habrás logrado más que el 99% de las personas.

 

<“Apunta a la luna. Si fallas, puede que le des a una estrella.

—W. Clement Stone>

 

Si buscas una determinada suma de dinero, apunta a una cantidad 10X mayor que eso.

Si piensas poner un negocio en tu ciudad, apunta a escalarlo posteriormente a nivel nacional.

Si planeas subir la escalera corporativa, apunta a ser el CEO de la empresa.

 

Si vas a pensar, piensa en grande.

 

Conclusiones

Es muy posible que la mayoría de nosotros no estemos destinados a alcanzar un propósito elevado o tan reconocido como nuestros más grandes héroes. No obstante, todos y cada uno de nosotros tenemos un destino que, aunque puede que no sea tan impactante, forma parte del gran esquema de las cosas, por lo que sigue siendo importante.

 

Para dominar en tu campo, no trates de imitar a tus héroes, sino que al contrario, trata de innovar y crear tu propia versión de lo que es un héroe. Los héroes están para admirarlos no para imitarlos.

 

Para encontrar tu destino, tienes que fijarte en ti mismo—no en los demás, y hacer lo mejor con lo los dones y virtudes que se te dieron—construye sobre tus fortalezas no sobre tus debilidades.

Es por esto que el primer paso para descubrir lo que quieres hacer con tu existir, es conocerte a ti mismo a detalle y alinear tus metas con tus fortalezas y el cómo te gustaría vivir.

 

Una vez hecho esto podrás definir tus metas y seguir el camino que te llevara a tu mejor destino. Sin importar cuál elijas como tu profesión, conviértete en un experto y aprópiate de tu elección.

 

Recuerda, no te limites, es mejor que te plantees metas que parezcan imposibles y te quedes a medio camino, a que tus objetivos sean mediocres y, por lo tanto, también tu destino. Ponte metas por las que valga la pena fallar.

 

Finalmente, acepta el hecho de que la satisfacción y la felicidad provienen del crecimiento, el aprendizaje, y la novedad.  Mantén una mentalidad infantil de curiosidad, y fomenta un estilo de vida que te encamine a la mejora constante.

Abraza el pensamiento de que no existe un destino que alcanzar, sino que es algo que se vive todos los días, y todos los días se puede disfrutar.

 

Crecer es vivir. Mantente evolucionando.

 

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